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jueves, 13 de julio de 2017

Cómo conseguir una hidratación perfecta al correr.

Para poder correr, es indispensable estar en las condiciones óptimas, algo que en algunas ocasiones suele fallar. Pues, muchas veces existen deficiencias en los nutrientes necesarios para tener un estado de salud adecuado. 
De acuerdo a lo planteado por Nutrición Sin Más, se requiere una buena cantidad de nutrientes para lograr tener una salud buena, muchos de los cuales se pueden encontrar en diversos alimentos, combinándolos de la manera apropiada en una dieta equilibrada, puesto que muchas dietas en la actualidad suelen estar carentes de estos valiosos nutrientes.
No obstante, esto no es lo único que suele fallar, ya que la hidratación también es un aspecto sumamente relevante -sin importar que se trate de un entrenamiento para correr por primera vez, o tu trigésima participación en un maratón-, y esta puede incluso garantizar el éxito durante una carrera.
El factor de la hidratación es tan relevante, dado que sólo basta perder un mínimo porcentaje de tu peso para comprometer otros valores en el cuerpo y llegar a experimentar deshidratación.
Así como es importante que antes de correr  hagas una prueba con el calzado seleccionado, la hidratación también es un aspecto que debes considerar durante tus planes de entrenamientos, hasta que llegues a conocer cuáles son los requerimientos de hidratación de tu organismo.
2-    Establece un horario para consumir líquidos. 
3-    Para tomar en cuenta los valores de aumento o pérdida de peso puedes practicar ingiriendo la misma bebida que te servirán el día de la carrera.
4-    Un factor que debes tener en consideración es clima, pues esto también puede hacer que tu peso y tus necesidades de hidratación cambien. Cuando examines tu peso, fíjate del clima también. En el caso de los atletas de resistencia, estos poseen requerimientos específicos de electrolitos. Por ejemplo, el sodio juega un papel primordial, por ello las bebidas deportivas que mejor les vienen para consumir son aquellas que poseen más sodio que otras.
Algunos de los síntomas que debes atender para evitar experimentar deshidratación son los siguientes: el primer indicio es la sed, boca seca, irritabilidad, el rendimiento disminuye, debilidad, nauseas, fatiga, calambres musculares, mareos, dolor de cabeza, impedimentos para fijar tu atención, orina de tono amarillo oscuro, así como la ausencia de los deseos por orinar.
Este último factor podrías considerarlo también para conocer tus niveles de hidratación. Por ejemplo, durante la mañana –después de entrenar o de una carrera- puedes ver tu orina. Si observas que presenta un color similar al de la limonada (muy diferente al amarillo con tonalidad marrón del té), quiere decir que tu cuerpo está hidratado y tu plan ha sido exitoso.
Nuevamente, es importante enfatizar que debes tomar líquidos antes de la carrera, pero sin caer en exageraciones. Pues, lo importante es atender las necesidades específicas de cada quien. 
Debes estar plenamente consciente de que el agua por sí sola no bastará para cubrir tus necesidades de hidratación. Puedes optar por agua y bebida deportiva, o solamente por bebida deportiva, pues, esta última posee la combinación de carbohidratos, electrolitos y líquido que tu cuerpo podría requerir para tener mejor desempeño y rendimiento.
Si esperas sentir sed para ingerir líquidos, entonces ya te encuentras deshidratado, pues, la sed no es la mejor guía para saber que tienes necesidad de ingerir líquidos. 
Dependiendo de la cantidad de sudor que presentes también puedes establecer tus necesidades de líquidos. Por ejemplo, los atletas que presentan poco sudor pueden consumir unos 400 mL cada hora o 100 mL cada 15 minutos.
Para el caso de los deportistas que suelen sudar mucho, estos pueden requerir incluso hasta 4 veces más la cantidad mencionada. 
Lo importante es tener presente que cada quien tiene sus propias necesidades y no vale seguir la recomendación de los otros al píe de la letra, pues cada caso es particular.
Mientras estás en los entrenamientos es importante que ya vayas estableciendo un plan de hidratación, en base a tus propias necesidades. Este plan también podrá variar de acuerdo a las condiciones climáticas que presente el día. Lo más valioso es la flexibilidad, es decir, que puedas determinar el día de la carrera –dependiendo si esta frío o caliente- qué cantidad de líquidos vas a necesitar.
Luego de terminar el entrenamiento, o la carrera, es importante que recurras a una bebida deportiva que presente una buena fórmula para que te rehidrates.
Recuperarse completamente implica que luego te sientas en reposo, sin fatiga ni dolores musculares, así como una recuperación de la energía, con capacidad de concentración y orientación. 
Con la rehidratación se desea que el cuerpo recupere el agua que ha perdido durante la actividad, por medio del sudor. De igual forma se busca una reposición de los electrolitos, con especial atención en el sodio. También se hace para que puedan recuperarse los carbohidratos que fueron tomados de las reservas en el hígado y los músculos.
Estos planes de hidratación podrán variar dependiendo de la persona y de la actividad deportiva a realizar. Sin duda, uno de los más beneficiados serás tú, y esto será algo que podrás observar en el rendimiento.
Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos. 
Twitter: @edigomben
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