Tal vez te parezca imposible pero no lo es. Aprender a correr en el barro es todo un arte -por decirlo de alguna manera- de modo que acá te contaremos cómo aprender a hacerlo, para que en tu experiencia de trail running puedas marcar la diferencia y mejorar tus tiempos de carrera.
Si estás habituado a correr en el asfalto y ahora quieres probar algo nuevo corriendo en senderos donde encontrarás, ramas, ríos, barro, entre otros, lo primero que debes saber para correr sorteando el lodo es que necesitas asegurarte de que te abres paso con soltura, sin acabar en el terreno fangoso cada segundo.
Para evitar caer en el barro y adquirir la destreza de correr bien y resbalar con gracia te explicamos qué puedes hacer.
Lo primero: Aceptar la suciedad que viene con el barro
Cuando estás habituado a correr en el asfalto, lo último que quieres es encontrarte con tus zapatillas de correr mojadas, las piernas sucias y todo tú lleno de barro. Intentando no enlodarse o no caer en un charco es cuando muchos se caen o comienza a dar tumbos pues no apoyan bien los pies en cada zancada. Este esfuerzo es inútil. En cambio, la recomendación es aceptar el hecho de que te llenarás de barro y comenzar a correr sobre él como si no existiera.
Aunque no lo creas saldrás del atolladero mucho más rápido y podrás mantener una carrera continua en lugar de ir dando tumbos durante el trayecto. Esto también fortalecerá tus piernas pues te permitirá desarrollar la fuerza.
Escoge una buena zapatilla
Si vas a correr en barro, lo mejor es escoger las zapatillas adaptadas para lo que te vas a encontrar durante la carrera en superficies inestables. Las ideales para correr en el barro tienen varias características específicas, y tal vez la más extravagante sea que debes estar dispuesto a que las mismas se ensucien. Tómate el tiempo para revisar una buena guía con las características más convenientes: con buen agarre, que retenga el agua y sean impermeables como las zapatillas de running gore tex que permitan que el pie respire; y en especial que eviten en lo posible que te resbales.
Algunas zapatillas especiales para correr en el barro cuentan con una lengüeta elástica ajustada que impide que el barro y otros residuos entren en la zapatilla. Muchas tienen malla para facilitar un rápido drenaje, mientras que otras están hechas de material impermeable para mantener el agua y la suciedad fuera.
Es clave que tengas en cuenta que, este tipo de zapatilla debe darte más estabilidad así como protección al pie, especialmente en la punta, sin dejar de lado la comodidad y un buen ajuste pues esto evitará molestias como roces o ampollas en tus pies.
En zonas con barro muy profundo es muy fácil que las zapatillas se salgan al subir el pie, de modo que no olvides asegurarlas bien.
Otro accesorio a tener en cuenta son calcetines ideales para Trail running, que sean impermeables si sabes que el barro va a ser particularmente húmedo, de manera que puedas mantener tus pies lo más secos que puedas, dándole comodidad a tus pies.
Ten en cuenta la técnica
Como sugiere el entrenador británico Dave Taylor, cuando se corre en el barro es necesario realizar una zancada segura con una planta de pie firme. Una sugerencia es probar dar una zancada ligeramente más corta de lo habitual, de modo que cuando el pie toque el suelo, las caderas estén por encima de los pies, y aterrizar con el medio pie en lugar de con el talón para que toda la banda de rodadura de las zapatillas se vea afectada.
Acá lo importante es buscar tu propio ritmo, de manera que este se adapte a los cambios en el terreno sobre el que estás corriendo. No intentes cambiar de dirección o reducir la velocidad bruscamente, sino hazlo gradualmente. Es menos probable que un arco más amplio en una curva o una parada lenta te haga caer de espaldas en el barro. En lo posible, mantén un nivel de esfuerzo constante y si no estás seguro opta por ir más lento o caminar si es preciso, hasta que te sientas más seguro.
Aprende a leer el terreno
Aunque no siempre el terreno sobre el que corres será igual, puedes aprender a leerlo poco a poco y descubrir mientras corres cuáles son los tramos más llanos, o aquellos más profundos y anticiparte a las diferencias entre un trayecto más fangoso y otro que pudiera estar más firme. Esto te podría ayudar a planificar mejor la ruta.
El entrenamiento para correr en barro cuenta
Si tienes una carrera en la que sabes que habrá barro, o estás probando comenzar a correr en este tipo de superficie, prepárate. Recuerda que, al igual que cuando corres sobre cualquier superficie, tienes que entrenar para las características específicas. Y si quieres ser bueno corriendo en el barro, tienes que entrenar corriendo en él.
Cuando se corre sobre este tipo de superficies inestable con barro, los expertos recomiendan practicar los movimientos laterales, como saltos en diagonal sobre un charco, De allí que la sugerencia sea incluir ejercicios de movimiento lateral en las sesiones de entrenamiento de fuerza que hagas en la semana, pues esto ayudará a fortalecer los músculos que generan esos movimientos.
Esto te ayudará a desarrollar fuerza y, por consiguiente, te cansarás menos durante la carrera. Entre los ejercicios sencillos que puedes realizar se encuentran las estocadas laterales, los saltos de lado a lado y las caminatas laterales utilizando bandas de resistencia alrededor de las rodillas o los tobillos.
Después de todo, ensuciarse un poco de barro no es tan malo, ¿o si? ¿Qué opinas?
Fotos: Depositphotos
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